Señor
Tengo muchos cuentos que contar
Como el que sueñe que cuenta
Que contó su cuento, en un mundo
Señor
Tengo muchas camisas que bordar
Y un montón pantalones que repara
Señor
Tengo un corazón que repara y un
Pedazo que cortar,
Señor
Tengo un río de canciones que cantar
Un sentimiento que destapar
Señor
Tengo un sexo sin amor, y un amor sin sexo
Señor
Tengo que cantar y que vibrar
Dame una señal de vida, cuando
Se que tu muerte es mas vida que sueño
De tu muerte
A tu vida, de los días a tu lado de las noches inconclusas
De las miradas de fuego y las manos de cielo
De tu cuerpo palpitando en el seno de la plenitud
De mis manos perdidas en el infinito de tu cuerpo
Donde la propiedad privada se vuelve del estado
El pedazo de cuerpo que es mi cuerpo, pero que has tomado como preso político
Comiendo el pedazo de vida que solo sale de ti
Bebiendo las caricias que saben a sal
Y resbalando de entre las sudorosas calmas de mi cama
Que saben a mar muerto de la tranquila simulación de la vida
Donde tu fuerza simula la caída de muro de la libertad
Y los instantes que se siente le llegada de perfecto oriente
Y la vida misma sale de nuestro corazón
Para crear espacio entre los dos, que serán espacios de invierno
Que serán refugios de la culminación de la simulación de la vida
Que terminara con un perfecto si libertario
Y el punto más cercano a dios, nos hará recordar nuestro
Primer momento de simulación de vida
Y nuestro corazón dando vida
Déjeme conocer tus secretos
Tus obscuros pecados
Recorrer tus penitencias
Y llevarte a al cielo
Déjeme ser tu sacerdote
Esta noche sin tus santos
Y poner una veladora
Para que estés pensando en la
Penitencia de tu castigo
Confiésate esta noche
Que te escuchare mientras,
Mientras me meto en tus deseos
Y busco lo que deseas para
Ponerme mi túnica de
Sabanas blancas
Y así llevarte al cielo, detenerte
Y bajarte al mismo infierno
Donde las gotas de vino, son
La sangre redentora de la vida
Y poco a poco mostrarte
Que en la vida existe dios y nuestros
Secretos
Déjame terminar dentro de la vida del señor
Que vendrá para la salvación de nuestros pecados,
Mientras jugamos el juego de la confesión
Y tus labios rezando una oración
De nuestro señor
Donde el cielo es mas claro
Y la noche más negra
Conocerte y platicar con tigo
De mi y los que sientes
Son cosas que no pasan
Comúnmente
De los secreto llamado amor
De tu mano conduciendo el amor
De las caricias que sabe en temor
Donde el vientre sabe a amor
Donde la calma es suave
Y la intranquilidad
Conoce tú las contracciones de tu espalda
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