miércoles, 13 de octubre de 2010


¡Hola!
¿Cómo estás?
Son las preguntas que con recurrencia respondo cuando alguien me escucha hablar a solas, son las palabras que resuenan después del nombre de Araceli y son las preguntas que alardean cuando pregunto al aire ¿Cómo me veras? Solo respondo espero bien.
La eternidad es un mal ejemplo cuando hablo de ti, porque recuerdo que han pasado no 356 o 700 sin más días desde que no nos vemos físicamente y es por eso que hoy ten cuento ¿Cómo van las cosas? Te cuento que me enamoro con más facilidad de muchas cosas, pero no de las personas y más te cuento que en mi vida las mujeres son un tema complicado que denotar. Es esto días me hago la idea de que seguir es una lucha de grandes esperanzas, ya que la vida da muchas vueltas y hoy estoy condenado a al amor cotidiano, es decir cada día preparo mi beso para no darlo, lo guardo para embellecer la noche que es efímera como las quincenas que recibo y sobre todo creo que cada día veo más cerca mi partida de esta tierra. Hace pocos meses me veo adentrado en el mundo que vivías, ese mundo de 8 am a 3 pm, un mundo tan bizarro como el sequito de mujeres que me ven como su pasión mas carnal creyendo seductor a mis 24 años, la gente en ese lugar no es como tú, porque en ese lugar la frivolidad de la vida tiene precio y parece que el mío esta por ser caducado por mi ambiente homosexual. En verdad habiendo tantas cosas por decir te cuento, entre mis hermanos y yo hay un poco mas de aceptación, ya nos podemos hablar y es lo agradezco aun que suene un poco irónico. Las cosas van mejorando día con día, quizá no sea el mejor escrito o el mejor poeta pero lo juro que estas palabras son las que me hacen falta para seguir pensando en ti todos los días. Han pasado demás cosas en las que también me veo inmerso, he defraudado a uno que otro sueño que ya deje de tener. Lo que sé del amor por dolor y por sufrimiento entiendo que es algo que debo de abandonar, por eso es que estas palabras me dan la congruencia para seguir adelante, me dan la motivación para poder demostrarme a mí mismo que soy el mejor, en lo que yo puedo creer, que soy él que da la mejor sonrisa y él que no teme a decir perdón. Ayer me invente una historia de desamor en donde mi primer te amo parecía justificar cualquier teoría del amor, aprehendí que las flores me causan temor al recordar cuantas llevaron a tu entierro y sobretodo la última flor que deje car sobre tu ataúd. Muchos me siguen viendo y otras han dejado de ver en mi, las verdades que suelo contar ahora son más complicada de entender, ya que en repetidas ocasiones repito versos para disimular lo poco que he llegado a leer en tantos años vividos. También divago en tantas palabras que ya no sé qué decir o por dónde empezar, pero quiero seguir contando que las mujeres que ame alguna vez, hoy se están por casar y muchas de ellas han olvidado que alguna vez fuimos algo, como yo también olvido el sequito de aventuras que he tendí por erróneamente buscar el olvido en otro labios que no sean los que quiero. De noche me vuelvo el mismo DANTE, u otra versión de lo que pienso ser y a veces la verdad resuena, como numero de cosas que hago pensando en quien escribir, cuando lo único que hago es describir cuanto me hace falta mi amante de cada viernes, pero dejo al puerta abierta para que regrese, para que sigan en el lugar en donde dejo mi mas grandes recuerdo de amor que tengo.
Para terminar solo quiero decir te extraño y que pases linda noche, hace mucho que no platicaba contigo