domingo, 6 de junio de 2010

jirafa

El problemas más grande es que no puedo amar a una jirafa, es como abrazar un alto cuello herbívoro que siempre busca las flores más altas y me rehusó a amarlo, porque debo de confesar que el temor de su altura me provoca constantes mareos y si llego a toca su rostro es porque quizá tenga ganas de ser tocada, pero eso no suele pasar, pero lo que si suele pasar es que siempre que se acerca a mi suele hacerlo para tocar mi mano y eso me hace pensar que la altura de el animal, es un autodefensa para demostrar que no tiene nada y que sentirse querida es sólo una forma de sentirse insegura

No hay comentarios: